Cuidar los pies de un paciente postrado en cama es crucial para prevenir complicaciones como deformidades y úlceras. Este artículo detalla métodos efectivos para proteger diferentes áreas del pie y los tobillos.
Protección del Dorso del Pie: Para evitar que el peso de las sábanas y cobertores cause deformaciones como el "Pie equino" o de "bailarina de ballet", es recomendable usar un arco protector que forme una especie de carpa sobre los pies, protegiéndolos del aplastamiento. Si no dispones de un arco protector, un banquito pequeño puede servir como alternativa para cumplir esta función.
Cuidado de los Maleolos o Tobillos: El choque de los tobillos al acostar al paciente de lado puede provocar moretones, que son vulnerables a infecciones y úlceras. La circulación sanguínea en los miembros inferiores es generalmente pobre, incrementando el riesgo de complicaciones. Usar almohadillas de piel de cordero entre los maleolos puede prevenir estos problemas. Alternativamente, almohadillas hechas de algodón relleno de ropa vieja también pueden ser efectivas.
Prevención de Lesiones en los Talones: Permanecer boca arriba durante horas puede causar adormecimiento, ardor y una quemazón intensa en los talones. Taloneras de piel de carnero son ideales para aliviar la presión y prevenir lesiones. Si no están disponibles, se pueden crear almohadillas caseras utilizando polos de algodón que mantengan los talones elevados y libres de presión.