Realizar un aseo de esponja o baño en cama es un procedimiento esencial en el cuidado de pacientes que no pueden levantarse. Aquí te explicamos el orden correcto y las técnicas para asegurar una limpieza segura y efectiva.

Procedimiento Detallado:

Ojos: Limpiar con una torunda humedecida en agua con manzanilla para eliminar secreciones. Usar gasas como parches si el paciente no puede cerrar los ojos, evitando lesiones corneales.

Cara: Aplicar un guante de aseo de felpa humedecido en agua jabonosa sobre la cara. Enjuagar con agua limpia.

Cuello y Hombros: Repetir la aplicación del guante enjabonado y enjuagar.

Brazos y Axilas: Asegurar limpieza, enjuagar y secar, especialmente en las axilas.

Tórax, Abdomen y Mamas: Limpiar cuidadosamente, prestando atención a los pliegues intermamarios para prevenir eritemas y micosis.

Piernas y Pies: Lavar minuciosamente, incluyendo pliegues interdigitales y prestar atención a las señales de inicio de escaras en los talones.

Espalda y Nalgas: Voltear al paciente para limpiar estas áreas, enjuagar y usar nuevo material de limpieza para secar.

Región Genital y Anal: Asear de adelante hacia atrás usando agua y un antiséptico no irritante. Enjuagar y secar bien para evitar irritaciones y micosis (honguitos).

Finalización del Procedimiento:

Secar bien todos los pliegues cutáneos.

Cambiar al paciente a ropa limpia, prestando atención a cualquier venoclisis o lesiones.

Acicalar al paciente con desodorante, colonia y crema humectante.

Terminar con un cambio de ropa de cama. Comprobar el estado de las uñas, limpiándolas y cortándolas si fuera necesario.

Este método de aseo en cama es crucial para el bienestar y la higiene de los pacientes incapacitados. Siguiendo estos pasos, puedes asegurar que el paciente se mantenga limpio, cómodo y libre de infecciones.